jueves, 21 de julio de 2011

Lista de cosas pendientes

Siempre me han parecido divertidas.

Quierooo... tener un hijo. Y escribir un libro. Los árboles los he plantado ya.

Quierooo... acabar bien la carrera, y de una vez.

Quiero no volver a juzgar para bien a una mala persona.

Quiero...quiero...quiero...escribir mi lista de cosas pendientes...contigo...

______________________________________

Quiero mancharte la nariz de chocolate.

Quiero verte dormir en silencio.

Quiero sentarme entre tus piernas en la hierba.

Quiero agarrarme a ti en una peli de terror.

Quiero que te rías si lloro en una de llorar.

Quiero subir a tu espalda.

Quiero tirarte al suelo.

Quiero hablarte bebida.

Quiero escucharte bebido.

Quiero esconderme tras la puerta y darte un susto.

Quiero llamarte diciendo que estoy en tu portal y que no te lo esperes.

Quiero vendarte los ojos.

Quiero besarte tras una discusión.

Quiero acurrucarme en tu cuello.

Quiero planear viajes, y tardes.

Quiero conocer tu mundo.

Quiero que conozcas el mío.

Quiero morderte una oreja.

Quiero nadar contigo.

Quiero que vengas a caminar conmigo.

Quiero besarte en un concierto.

Quiero...quiero...quiero...TE quiero.

lunes, 4 de julio de 2011

Fénix

Siempre, después de toda tempestad, llega la calma. Siempre hay forma de ser un fénix y resurgir de las cenizas. Siempre hay una luz, una mano, un algo que influye en esa recuperación.

Esta vez, la mía ha venido por mis amigos y mi familia, en general. Pero mi cerrazón previsible a todo lo que tenga que ver con el amor se ha ¿frenado? en seco, de la mano de alguien más.

"Mamá, me preguntaste por qué volvía a cantar, te alegraste por mi recuperación. Esa recuperación tiene nombre y apellidos, madre, se preocupó todo el tiempo por mí y lo que me sucedía, buscó mi sonrisa, y me dice todos los días lo preciosa que soy para él, lo que le gustan mis ojos, mis labios, mi alma; y que sólo quiere hacerme feliz y protegerme. Te lo diré más adelante, pero creo que será el primer hombre, con todas las letras, con el que salga. No crío, chaval, niño. Hombre.

He llorado de pura felicidad a su lado, y de rabia, y de tristeza, y ha agradecido mis lágrimas, o las ha secado, o se ha callado dejando que me calme en su pecho.

Los cuentos de hadas quizás ya no existan. Desde luego no para mí. Pero no sé. Él es como un príncipe, rubio y de ojos azules, que ha salido de la nada y ha bebido de mi dolor y mi miedo hasta librarme de ellos.

Creo que no me había sentido tan vulnerable como ahora en mucho tiempo. Mi corazón, roto, y sangrando, está en sus manos, acurrucado, recibiendo sus caricias, y protegido de todo. Nunca he vivido esto. Siempre me he recuperado sola. Es una sensación increíble, pero me muero de miedo. Es demasiado rápido. No sé si podremos con eso. Él, no sé, mi corazón, casi seguro que no. No hablo de locuras, pero sí de no volver a amar en mucho tiempo.

Es como un niño perdido caminando por una cuerda. Si se vuelve a caer no va a querer volver a subir. Lo siento, por cómo se aferra y bebe de cada palabra dulce que mi príncipe le da. Y porque cada latir lejos de él, grita que lo amo con cada fibra de mi ser.

Me has preguntado, y espero que sea suficiente respuesta. He llorado por otros, por haber sido demasiado fría, por haber sido demasiado cauta, por haber sido demasiado libre, por haber sido demasiado tonta, por todo a la vez...

Por una vez, me voy a atrever a no pensar en nada más aparte de lo que diga mi corazón. Salto muerta de miedo, pero salto hacia lo que puede ser el amor más grande, y también la mayor ostia, que pueda llegar a pensar.

Ahora, mi felicidad depende de una cosa más, y es de un príncipe encantador, que me besa, mima, abraza, muerde, y consuela, y al que amo con locura."

Te quiero, me muero de miedo, pero te quiero...con todo mi maltrecho corazón.

http://www.youtube.com/watch?v=cps4CzMnS1c